Batalla de Caseros: A sangre y fuego se define el proyecto liberal - .

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Batalla de Caseros: A sangre y fuego se define el proyecto liberal

El gobernador de Corrientes, Justo José de Urquiza firmó una alianza con los gobiernos de Montevideo y Brasil para derrocar a Juan Manuel de Rosas, el gobernador de la provincia de Buenos Aires. Es la primera definición que debemos tener en claro. Una provincia argentina se alía con dos naciones extranjeras para formar lo que denominan el Ejército Grande.

De esta manera Brasil se aseguraba la posesión de las Misiones Orientales, que por derecho virreinal
nos pertenecía y obtenía la libre navegación en los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay. Por otro lado firmaba un tratado de extradición de criminales, desertores y esclavos y a cambio de esto Brasil debía entregar préstamos durante el tiempo que se juzgara necesario. ¿Les suena conocido? Apertura comercial, libre comercio a cambio de, préstamos extranjeros y deuda pública…

La fecha es luctuosa por el derrocamiento de un gobierno nacional y popular agravada por el delito de traición a la patria de una pequeña oligarquía que no dudó en que las fronteras sean violadas por las tropas brasileñas y uruguayas. El uruguayo, Manuel Oribe, quien era aliado de Rosas capituló sin combatir, pasando hombres y armas al Ejército Grande.

De esta manera quedaba conformada la poderosa alianza preparada para derrocar al Restaurador, el ejército comandado por Urquiza estaba constituido por “los contingentes del litoral, al que se había sumado la flaca pero activa legión de los emigrados: por la división oriental, en la que pululaban los extranjeros, y por la brasileña, animada del odio atávico y ansiosa de lavar la humillación de Ituzaingo.”

Así lo describe Ernesto Palacio, agregando que “en la función de boletinero del ejército y vestido con un raro uniforme de coronel francés, venía el ya célebre polemista don Domingo Faustino Sarmiento . En la artillería, un joven coronel que hacía versos malos y se llamaba Bartolomé Mitre. Ambos futuros presidentes de la República habían llegado a Gualeguaychú en un barco de guerra brasileño y habían sido presentados y recomendados por el comandante brasileño al general Urquiza.” Dolorosa y deshonrosa actitud contra la patria de quienes luego tendrían que conducir sus destinos.

Según algunas cifras las fuerzas aliadas alcanzaban a 24.000 hombres. El ejército de la Confederación, ciertamente animado por una voluntad de defender una vez más el honor y la integridad de la patria contra la agresión extranjera y sus cómplices, alcanzaba a 22.000 hombres.” Recordemos que el ejército confederado ya había defendido nuestra integridad contra las principales potencias del planeta, Gran Bretaña y Francia.

El 3 de febrero de 1852 se producía el enfrentamiento en los campos de Caseros. Ante la derrota, Rosas renunció y se refugió en la Legación británica, en casa del encargado de negocios de Gran Bretaña, Mr. Robert Gore, quien lo condujo esa misma noche, junto con su hija, a la fragata de guerra “Centaur”. Después se trasladó a Inglaterra con sus hijos Manuelita y Juan. Vivió consagrado a tareas agrícolas en una granja en Southampton, y allí murió en 1877. Esto es materia conocida…

El resultado de la derrota fue la apertura económica por medio de la libre navegación y comercio por nuestros ríos, la toma de deudo del exterior, la pérdida definitiva de los territorios de Uruguay y Paraguay. Esto sí cuentan los manuales, pero lo que se oculta es lo que sucede inmediatamente después de la derrota de la batalla.

Buenos Aires se sumerge en un caos y baño de sangre provocado por la venganza de los liberales que provocaron el fusilamiento de más de 600 personas. Sin dejar de mencionar el desfile de entrada triunfal del denominado ejército Grande encabezado por Urquiza pero que permitió que en las calles de la orgullosa Buenos Aires desfilen triunfales los ejércitos de Brasil y Uruguay con sus respectivas banderas. Cosas que oculta la historia oficial. Pero esto se los cuento en otro artículo...

Prof. Walter Onorato