La inusual solución de Kenia al problema escolar: cancelar el año y empezar de nuevo. Debido a la pandemia, algunos estudiantes tomaban clases en línea y otros no. Así que el gobierno eliminó el año escolar para todos, que deberán repetir el curso en 2021. La medida, que pretendía atender la brecha de acceso a la educación, puede empeorar la desigualdad .
(Por Abdi Latif Dahir - The New York Times) NAIROBI, Kenia — Se suponía que sería un año de finales y nuevos comienzos para Esther Adhiambo. Esperaba terminar el bachillerato, matricularse en la universidad y conseguir un trabajo para ayudar a su madre, una mujer soltera que dirige un pequeño negocio de sastrería en Mathare, un barrio popular de Nairobi.
En cambio, para Adhiambo y otros estudiantes kenianos, el 2020 se está convirtiendo en el año que desapareció. Los funcionarios de educación anunciaron en julio que se cancelaba el ciclo académico y que harían que los estudiantes lo repitieran. No está previsto que inicien clases sino hasta enero, cuando suele comenzar el año escolar en Kenia.
Los expertos en educación creen que Kenia es el único país que ha dado por perdido todo el año escolar y ordenó a los estudiantes que vuelvan a empezar.
“Es una gran pérdida y es muy triste”, dijo Adhiambo, de 18 años, quien quiere obtener un título y trabajar en medios de comunicación para ayudar a mantener a sus siete hermanos. “Esta pandemia lo ha destruido todo”.
Después de un debate que duró meses, se tomó la decisión de interrumpir el año académico no solo para proteger a los profesores y a los estudiantes del coronavirus, sino también para abordar los flagrantes problemas de desigualdad que surgieron cuando se suspendieron las clases en marzo, señaló George Magoha, el secretario de Educación. Después del cierre de las escuelas, algunos estudiantes tenían acceso a la tecnología para el aprendizaje a distancia, pero otros no.
No obstante, si bien la cancelación de todo el año escolar tiene como objetivo lograr una igualdad de condiciones, los investigadores afirmaron que esto podría acentuar las brechas ya existentes. Una vez que las escuelas vuelvan a abrir sus puertas, ninguno de los dos grupos de estudiantes estará al mismo nivel ni podrán competir en igualdad de condiciones en los exámenes nacionales, señalaron los expertos en educación de Kenia.
“Es como el día y la noche”, dijo Ken Ramani, economista de la educación y director de comunicaciones de la Universidad Técnica de Kenia, quien ha escrito ampliamente sobre la educación en ese país.
La decisión de suspender el año académico afecta a más de 90.000 escuelas y a más de 18 millones de estudiantes desde el preescolar hasta el bachillerato, e incluye a 150.000 más en los campos de refugiados, según el Ministerio de Educación. También se han aplazado los exámenes nacionales que suelen rendir los estudiantes en su último año de primaria y bachillerato, y no habrá admisión de estudiantes de nuevo ingreso en 2021.
Las universidades e institutos también han cerrado las clases presenciales hasta enero de 2021, pero tienen permitido continuar con la enseñanza virtual y las graduaciones.
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