El progresismo propone una serie de políticas y acciones con el objetivo principal de promover la equidad social, la justicia, y el progreso económico y cultural. Entre las propuestas concretas del progresismo se encuentran:
Redistribución de la riqueza: Busca reducir las desigualdades económicas mediante políticas fiscales progresivas, como impuestos a la riqueza o a los ingresos más altos, para financiar programas de bienestar social y reducir la brecha entre los estratos socioeconómicos.
Políticas de inclusión social: Se orienta a garantizar derechos fundamentales para todos los ciudadanos, independientemente de su origen, género, orientación sexual o situación económica. Incluye medidas para proteger los derechos de minorías, la igualdad de género, y la inclusión de personas en situación de vulnerabilidad.
Intervención estatal en la economía: Propone una participación activa del Estado en la regulación de los mercados para evitar abusos, proteger a los consumidores y trabajadores, y fomentar un desarrollo económico sostenible. Esto puede incluir regulaciones laborales, protección ambiental, y políticas que incentiven la inversión en sectores estratégicos.
Educación y salud accesible: Apunta a garantizar un acceso equitativo a la educación de calidad y a servicios de salud para toda la población, priorizando la inversión en sistemas educativos públicos y en políticas de salud preventiva y atención sanitaria universal.
Desarrollo sostenible: Promueve políticas ambientales que buscan mitigar el impacto negativo en el medio ambiente, impulsando la transición hacia energías renovables, la conservación de recursos naturales, y la adopción de medidas para combatir el cambio climático.
Estas propuestas varían según el contexto político y social de cada país, y su aplicación concreta puede diferir en función de las prioridades y necesidades de la sociedad en la que se implementen.
Algunos ejemplos de gobiernos considerados progresistas en diferentes momentos y países incluyen:
Lula da Silva en Brasil: Durante su mandato entre 2003 y 2010, Lula implementó políticas de inclusión social que redujeron la pobreza extrema y promovieron la distribución de ingresos, además de programas de asistencia social como el Bolsa Familia.
Michelle Bachelet en Chile: Durante sus dos mandatos presidenciales (2006-2010 y 2014-2018), Bachelet impulsó reformas en educación, salud y derechos sociales, enfocadas en reducir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de los chilenos.
Jacinda Ardern en Nueva Zelanda: Ardern ha liderado un gobierno progresista que ha implementado políticas de bienestar social, ha enfocado esfuerzos en la igualdad de género, la lucha contra el cambio climático y la atención a la salud mental.
Pedro Sánchez en España: Si bien su gobierno ha tenido una orientación más progresista en ciertos aspectos, como la aprobación de medidas sociales y de igualdad, también ha sido criticado por la falta de avances concretos en ciertas áreas.
Andrés Manuel López Obrador en México: Ha buscado implementar políticas económicas y sociales para reducir la pobreza, promover la justicia social y combatir la corrupción a través de programas de asistencia social y un enfoque redistributivo.
El Progresismo desde la Perspectiva del Neoliberalismo: Una Visión Contrapuesta
El concepto de progresismo adquiere distintas interpretaciones según las corrientes ideológicas. Desde la óptica neoliberal de la Libertad Avanza, se plantea una visión crítica que contrasta con las nociones tradicionales del progresismo. Descubre cómo el neoliberalismo percibe este término.
El progresismo, desde la perspectiva del neoliberalismo, se considera un enfoque político y social que enfatiza la intervención estatal en la economía y la promoción de políticas que tienden a la redistribución de la riqueza y la equidad social. Desde esta mirada, el progresismo se asocia con la expansión del Estado, la regulación intensa y la intervención en los mercados.
El neoliberalismo, como contraposición ideológica, critica esta visión del progresismo. Desde esta corriente de pensamiento económico y político, se argumenta que el progresismo excesivo y la intervención estatal en la economía pueden generar distorsiones, desincentivar la inversión privada y afectar la eficiencia del mercado.
El neoliberalismo aboga por una menor intervención estatal en la economía, favoreciendo la liberalización de los mercados, la desregulación y la reducción del tamaño y control del Estado. Se opone a políticas fiscales expansivas, altos niveles de gasto público y a la creación de programas de bienestar social, argumentando que estas acciones pueden generar rigideces en la economía y desincentivar la iniciativa privada.
Desde la perspectiva neoliberal, el progresismo representa un obstáculo para el crecimiento económico sostenible y la eficiencia del mercado. Se enfoca en la importancia de la libre competencia, la innovación y la inversión privada como motores del desarrollo económico, y ve al progresismo como una interferencia en estos procesos.
Varios gobiernos han sido identificados por seguir políticas económicas y sociales de corte neoliberal en diferentes momentos. Algunos ejemplos son:
Margaret Thatcher en el Reino Unido: Durante su mandato como Primera Ministra entre 1979 y 1990, Thatcher aplicó políticas económicas neoliberales, promoviendo la desregulación, privatización de industrias estatales y recortes en el gasto público.
Ronald Reagan en Estados Unidos: Su presidencia (1981-1989) se caracterizó por la aplicación de políticas económicas neoliberales que buscaban reducir el tamaño del Estado, bajar impuestos, desregular mercados y promover la libre competencia.
Fernando Henrique Cardoso en Brasil: Durante su presidencia entre 1995 y 2003, implementó políticas de corte neoliberal, que incluyeron la privatización de empresas estatales, apertura económica y medidas para controlar la inflación.
Mauricio Macri en Argentina: Durante su mandato presidencial entre 2015 y 2019, aplicó políticas económicas neoliberales con enfoque en la reducción del gasto público, eliminación de subsidios, apertura económica y negociaciones con el FMI.
Chile bajo el régimen de Augusto Pinochet: Tras el golpe de Estado en 1973, se instauró un modelo económico neoliberal caracterizado por la privatización de empresas estatales, apertura comercial y una economía de libre mercado.
En resumen, el neoliberalismo plantea una visión crítica del progresismo, considerándolo un enfoque que, desde su perspectiva, puede obstaculizar el desarrollo económico al imponer excesiva regulación estatal y limitar la libertad de mercado. Esta contraposición ideológica marca diferencias fundamentales en la forma de entender y abordar los aspectos económicos y sociales en la política contemporánea.
.png)
.jpg)
.png)
.png)
No hay comentarios:
Publicar un comentario