En sus primeros 100 días en el cargo, Roosevelt cumplió sus promesas. Esa acción vigorosa y directa se produjo en forma de 15 leyes principales destinadas a crear empleos y reiniciar la industria, la economía y, simbólicamente, la esperanza.
Los avances legislativos que hizo fueron rápidos y considerables. La Ley de Banca de Emergencia tenía como objetivo estabilizar -y por lo tanto, restaurar la fe- en el sistema bancario, a través de la introducción del seguro federal de depósitos.
En tanto, la Administración Federal de Ayuda de Emergencia ofreció apoyo a los pobres en forma de mantas, comedores populares y oportunidades de empleo.
También se ofreció trabajo a quienes se inscribieron en el Cuerpo Civil de Conservación (CCC), que colocó a los desempleados en campamentos por seis meses, trabajando en proyectos de conservación y ganando US$30 por mes.
Al final del plan, en 1942, había empleado a 2,5 millones de hombres. Se ofreció trabajo adicional a través de la Administración de Obras Públicas, creada para mejorar la infraestructura del país.
El programa de Roosevelt, conocido como el New Deal, fue revolucionario en la forma en que colocó al gobierno federal -hasta entonces casi invisible en la vida cotidiana- en el corazón de la recuperación de la nación.
El proyecto para reconstruir EE.UU., tanto material como psicológicamente, fue impresionante, pero la nación no estaba completamente unida detrás de la causa.
Algunos demócratas sintieron que no fue tan lejos y profundo como podría haber ido, mientras que muchos republicanos, haciéndose eco de la postura adoptada anteriormente por Hoover, sintieron que era un reposicionamiento inoportuno e invasivo del papel del "gran gobierno".
Independientemente de cuán energizante fue el New Deal para la nación, no resolvió la Gran Depresión.
La productividad no pudo revivir de la manera que Roosevelt esperaba, mientras que el desempleo se mantuvo alto durante la década de 1930.
Sin embargo, su éxito -medido por otras tres victorias en elecciones presidenciales- fue en términos de motivación e inspiración.
La Gran Depresión terminó debido a eventos que estuvieron fuera del control del presidente.
Cuando los japoneses bombardearon Pearl Harbor en 1941, obligando a EE.UU. a entrar en la Segunda Guerra Mundial, la economía se recuperó tardíamente.
Para abastecer a las tropas en el extranjero, la productividad en los sectores manufacturero y agrícola se expandió rápidamente, creando millones de empleos.
Y así volverían los momentos prósperos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario