El Presupuesto 2026 de Javier Milei no se aprobó solo por la aritmética parlamentaria. Se aprobó por una decisión política: un sector del peronismo eligió no confrontar con el programa neoliberal más agresivo de las últimas décadas. Algunos lo hicieron votando a favor; otros, dejando hacer. El resultado fue el mismo: ajuste con aval peronista.
Los votos afirmativos existieron y tienen nombre y apellido. Guillermo Andrada, Carolina Moisés y Sandra Mendoza levantaron la mano para aprobar un presupuesto que licúa salarios y jubilaciones, recorta educación y ciencia y prioriza la timba financiera. No fue “gobernabilidad”: fue alineamiento.
Pero la historia estaría incompleta si no se nombrara a quienes eligieron la zona gris. Fernando Salino y Fernando Rejal son peronistas. Llegaron al Senado por el peronismo y responden a gobernadores peronistas. No votaron afirmativamente, pero no bloquearon. Y en política real, facilitar quórum, abstenerse o acompañar “en general” cuando el contenido es de ajuste no es neutralidad: es colaboración.
La coartada es conocida: “la provincia”, “los recursos”, “no había alternativa”. Traducido: caja primero, pueblo después. Así, el peronismo se reduce a gestoría: administra el daño y lo explica con tecnicismos. Un peronismo sin doctrina y sin conflicto, cómodo para un gobierno que desprecia la justicia social pero agradece cada mano amiga en el Congreso.
La paradoja es obscena: Milei insulta al peronismo a diario y gobierna con su ayuda. El ajuste no entra por asalto; entra por acuerdos. Con votos explícitos y con silencios funcionales. Distintos métodos, el mismo resultado.
Que quede claro: no se traicionó a un sello. Se traicionó a jubilados, docentes, trabajadores, científicos y estudiantes. El peronismo nació para poner al Estado del lado de los que viven de su trabajo, no para aprobar o permitir presupuestos de hambre.
Los nombres ya están anotados. La memoria también. Porque el pueblo distingue entre quien vota el ajuste y quien lo deja pasar. Y a ambos, tarde o temprano, les pasa factura.
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