El Legado Oscuro: La Doctrina de la Seguridad Nacional en América Latina - .

Breaking

Video Recomendado

ads header

El Legado Oscuro: La Doctrina de la Seguridad Nacional en América Latina

La Guerra Fría dejó una sombra extendida en América Latina: la Doctrina de la Seguridad Nacional. Este concepto, importado de las bases militares estadounidenses, marcó un periodo de represión, violación de derechos humanos y dictaduras que se extendieron por el continente.



La Guerra Fría no solo fue un enfrentamiento geopolítico entre dos potencias mundiales, sino que también dejó una marca profunda en América Latina: la Doctrina de la Seguridad Nacional (DSN). Esta teoría, gestada en las sombras de la confrontación ideológica entre Estados Unidos y la Unión Soviética, se convirtió en la justificación para un dispositivo represivo que tuvo consecuencias desastrosas para la región.


Los oficiales de las Fuerzas Armadas latinoamericanas fueron instruidos en bases militares estadounidenses bajo la premisa de la lucha contra el comunismo. La DSN proponía una nueva forma de guerra que se libraba dentro de las fronteras de cada país. Ya no se trataba de enfrentar al ejército de una nación extranjera, sino de identificar y neutralizar al enemigo interno, que podía ser un vecino, un profesor, un obrero, o cualquier individuo que simpatizara con ideas comunistas o reformistas.


Esta doctrina, aparentemente defensora de la seguridad nacional, sirvió como fundamento para violaciones sistemáticas de derechos humanos en toda América Latina. La justificación de prácticas aberrantes como la tortura, desapariciones forzadas y fusilamientos encontró respaldo en la supuesta amenaza del enemigo interno.


Durante las décadas del 60, 70 y parte de los 80, dictaduras cívico-militares se instalaron en toda la región. Estos regímenes, influenciados por la DSN y alineados con intereses económicos, llevaron a cabo políticas de represión mientras imponían medidas económicas favorables al gran capital. 


En 1970, el general Onganía, presionado por crecientes conflictos y movilizaciones, renunció a la presidencia de la Nación en Argentina. Le sucedieron líderes militares como Levingston y Lanusse. Este último, consciente de la insuficiencia de la represión, convocó al "Gran Acuerdo Nacional" en 1971, buscando consensuar políticas económicas y estrategias represivas con todas las fuerzas políticas, incluido el peronismo.


La DSN, influida por intereses y orientaciones estadounidenses, dejó un legado oscuro en América Latina. Las décadas de dictaduras, violaciones a los derechos humanos y represión política son cicatrices que aún perduran en la memoria colectiva de la región.

No hay comentarios:

Publicar un comentario