Alfonsín: Hiperinnflación y entrega de poder. Por Norberto Galasso - HISTORIANDOLA

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Alfonsín: Hiperinnflación y entrega de poder. Por Norberto Galasso


Pocos días después -el 6 de febrero de 1989- la situación política se complica aún más cuando el gobierno decide una fuerte devaluación monetaria. La relación austral-dólar se encontraba en 17 a 1 pero al dejarse obrar libremente al mercado se produce un encarecimiento progresivo de la divisa norteamericana poco después llega a 29 australes, en marzo a 50 australes, en abril a 106 australes y en mayo, a 170. La inflación se desboca y se convierte en "hiperinflación". Los grandes consorcios, que se jugaron a la estabilidad por consejo del propio ministro de Economía, braman contra el gobierno y niegan toda colaboración negándose a vender dólares con lo cual echan nafta al incendio. Algunos ensayistas estiman que se está en presencia de "un golpe financiero" contra el gobierno.

Los grandes consorcios arrinconan a Alfonsín, a quien le exigen la designación de Krieger Vasena o Alemann, en el ministerio de Economía. El presidente se niega y nombra sucesivamente a dos radicales: Juan Carlos Pugliese y Jesús Rodriguez. Pero ya el deterioro es muy profundo y todo está perdido: es el fin de la ilusión alfonsinista.

El 14 de mayo de 1989 se realizan las elecciones nacionales. Menem -que le ha ganado la interna del Partido Justicialista a Antonio Cafiero, en julio del 88 -derrota al candidato radical, Angeloz. La situación económico-social es caótica. El dinero se licúa en las manos de los argentinos. "Aumenta vertiginosamente la marginalidad social, que desemboca en fenómenos inéditos en la Argentina moderna: saqueos de alimentos en supermercados y ollas populares en cientos de barrios pobres, no ya como señal de protesta sino para combatir el hambre. La respuesta emergente del gobierno fue la represión: se decreta el estado de sitio"(1). "El 1° de junio, Ricardo Gil Lavedra, secretario del Interior, informó que se habían computado 14 muertos [en los saqueos]: siete en Buenos Aires, seis en Santa Fe y uno en Tucumán, y 80 heridos" (2).

En junio, el dólar llega a valer 380 australes, en julio llega a 580 australes. La autoridad presidencial ya no existe y el 8 de julio de 1989, Alfonsín entrega el poder anticipadamente al presidente electo.

La experiencia de un gobierno sustentado en los sectores medios ha sido frustrante. Aquello que se había iniciado audazmente con el juicio a las juntas Militares y que parecía poder convertirse en el Tercer Movimiento histórico, ha concluido en la entrega anticipada del poder confesando su imposibilidad de continuar gobernando. La Historia venía a demostrar que el funcionamiento de las reglas formales de la democracia no resulta suficiente para "comer, curar y educar" como lo había predicado Alfonsín. Eran necesaria transformaciones muy profundas y para ello se requería no sólo un proyecto claro sino también la fuerza política para concretarlo. Allí fracasó el alfonsinismo, pero como lo anterior habían sido "los años de plomo" y lo posterior sería la catástrofe menemista, la valoración histórica de este período se vio favorecida en la comparación.

Galasso, Norberto. Historia de la Argentina: desde los pueblos originarios hasta el tiempo de los Kirchner. 1° ed. Buenos Aires: Colihue, 2011, pág 547-549

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