Arqueólogos Descubren Restos de la Peste Negra en Cataluña: Nuevas Perspectivas sobre la Tragedia Medieval

Descubrimiento Arqueológico en Cataluña: La Peste Negra Reescribe la Historia Medieval. Hallan en Besora los restos de víctimas de la peste negra, desvelando una parte oculta del impacto de la epidemia en la Cataluña rural del siglo XIV

Un reciente hallazgo en el cementerio de la iglesia de Santa María del castillo de Besora, en Cataluña, desvela evidencia genética de la peste negra. La investigación revela cómo la epidemia arrasó la población rural catalana durante el siglo XIV, y abre nuevas perspectivas sobre el impacto de esta plaga en la historia de la región.

En un rincón olvidado de la comarca de Osona, Cataluña, el polvo de siglos de historia se ha visto removido por un descubrimiento arqueológico que podría reescribir las narrativas del pasado medieval. Las excavaciones en el cementerio parroquial de la iglesia de Santa María del castillo de Besora han desenterrado no solo restos óseos, sino también una narrativa sombría sobre la peste negra que arrasó Europa en el siglo XIV. Este hallazgo, fruto del trabajo de un equipo de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), ofrece una ventana inédita al impacto devastador de la epidemia en la Cataluña rural.

Los restos óseos descubiertos en la tumba del cementerio revelan una serie de indicios que apuntan a una tragedia epidemiológica de gran escala. Los investigadores, liderados por Cristina Santos, de la Unidad de Antropología Biológica de la UAB, han identificado ADN de la bacteria Yersinia pestis en los restos dentales de uno de los individuos. Este hallazgo no solo confirma la presencia de la peste negra en la región, sino que también evidencia el alto costo humano de la epidemia en un área que, hasta ahora, había sido relativamente silenciosa en el registro histórico de la peste negra.

La datación de los restos, situada entre los años 1300 y 1370, sitúa el entierro en pleno auge de la peste negra, una de las pandemias más mortales de la historia europea. Este período coincide con la ola más devastadora de la epidemia, que se estima mató a más de un tercio de la población europea. El hallazgo de estos restos en el cementerio de Besora proporciona una visión directa de cómo esta epidemia impactó a comunidades rurales en Cataluña, una región que hasta ahora había sido considerada marginal en el contexto de la peste negra.

El descubrimiento es aún más significativo dado el contexto en que se realizó. En la misma campaña de excavación, los investigadores encontraron dos fosas adicionales, cada una con los restos de varios individuos, incluyendo tanto adultos como niños. La ausencia de signos de violencia en los cuerpos sugiere que la causa de muerte podría haber sido una enfermedad contagiosa, como la peste negra, que en su fase más aguda podía matar a sus víctimas en cuestión de días.

Cristina Santos y su equipo han destacado la importancia de estos hallazgos como evidencia de la mortalidad extrema causada por la peste negra en áreas rurales, que a menudo quedan fuera del foco de los estudios históricos y epidemiológicos. “Estos hallazgos son excepcionales”, afirma Santos, “y nos permiten entender mejor la magnitud de la crisis sanitaria que afectó a las comunidades rurales catalanas durante el siglo XIV”. Esta perspectiva resalta la desigualdad en el registro histórico de pandemias, donde las grandes ciudades tienden a captar más atención que las áreas rurales afectadas igualmente por estas tragedias.

El cementerio de Santa María del castillo de Besora, que contiene restos de entierros que datan desde el siglo XI hasta el XIX, ofrece una oportunidad única para analizar cómo las pandemias influyeron en la población a lo largo del tiempo. En el futuro, este sitio podría convertirse en una herramienta valiosa para estudiar los cambios genéticos provocados por la peste negra, proporcionando datos cruciales sobre cómo la pandemia pudo haber influido en la evolución genética de las poblaciones humanas.

Este descubrimiento no es un caso aislado en la investigación sobre la peste negra. El laboratorio de ADN antiguo y moderno de la UAB, ya conocido por sus hallazgos en la necrópolis de Cal Pa i Figues en Vilafranca del Penedès, se ha consolidado como uno de los centros más importantes en el análisis de ADN antiguo en Cataluña. Los resultados de estas investigaciones subrayan la importancia de los estudios arqueológicos y genéticos en la comprensión de pandemias históricas y sus impactos en la sociedad.

En conclusión, el hallazgo en Besora no solo enriquece nuestro entendimiento de la peste negra en Cataluña, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la extensión y el impacto de la pandemia en áreas que previamente se consideraban periféricas en la narrativa histórica. Este descubrimiento refuerza la necesidad de una visión más inclusiva y detallada de cómo las epidemias han moldeado las sociedades a lo largo de la historia, ofreciendo lecciones valiosas para comprender los desafíos actuales en la salud pública y la historia de las pandemias.

Fuente:

https://historia.nationalgeographic.com.es/a/hallan-evidencias-propagacion-peste-negra-cataluna-durante-edad-media_21908