Saladino, la conquista de Jerusalén y su legado en la historia

Saladino es considerado uno de los líderes más importantes del mundo musulmán. Nacido en Mesopotamia en 1138, fue el hijo de un pequeño emir local de ascendencia kurda. A pesar de haber nacido en una familia humilde, logró hacerse cargo del gobierno de Egipto y controlar Siria y Mesopotamia en pocos años.Saladino se convirtió en el líder de la lucha del islam contra los cruzados, lo que lo llevó a enfrentarse en varias ocasiones con los cristianos. Sin embargo, su fama se debe principalmente a la conquista de Jerusalén, que tuvo lugar en julio de 1187.La batalla más importante de la conquista fue la de Hattin, donde los musulmanes derrotaron a los cruzados gracias a su superioridad numérica y la posición ventajosa que tenían. Después de la victoria, Saladino avanzó hacia Jerusalén conquistando un centro tras otro.Lo que distingue a Saladino de otros líderes de la época es su compasión hacia la población civil. En lugar de exterminar a la población, como habían hecho los cruzados cuando conquistaron Jerusalén, fijó un rescate para los cristianos que allí vivían. Para muchas familias humildes, el rescate significó un ingreso para uno o dos años.Saladino también liberó a unos dos mil presos y concedió donaciones a viudas y huérfanos. Su dominio sobre Tierra Santa parecía destinado a crecer, pero murió en 1193 sin poder culminar su empresa.A pesar de su muerte, Saladino sigue siendo una figura importante en la historia y la cultura popular. Su fama ha aumentado con el paso de los siglos y su compasión hacia la población civil ha sido reconocida como un ejemplo de humanidad en tiempos de guerra.