Tereza de Benguela: la reina que desafió la esclavitud y cambió la historia de Brasil

De esclava a líder de una comunidad resistente, la historia de Tereza de Benguela es un testimonio de lucha y resiliencia

En el Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, se recuerda la vida y legado de Tereza de Benguela, una figura emblemática que lideró el Quilombo de Quariterê en el Brasil colonial. A pesar de la represión, Benguela estableció una estructura social y política que permitió a su comunidad resistir durante dos décadas. Su historia es un símbolo de resistencia contra la opresión y la injusticia.

En el vasto y diverso paisaje de la historia brasileña, la figura de Tereza de Benguela emerge como un faro de resistencia y coraje. Nacida en el siglo XVIII, su vida es un testimonio de la lucha contra la esclavitud y el colonialismo. Aunque los detalles de sus primeros años son escasos, lo que se sabe con certeza es que Tereza vivió en condiciones de esclavitud en la región que hoy es el estado de Mato Grosso, Brasil. Este relato, al que nos acercamos con motivo del Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, no solo celebra su legado, sino que también subraya la importancia de recordar y honrar a las mujeres negras que han sido fundamentales en la construcción de nuestras sociedades.

Tereza estaba casada con José Piolho, líder del Quilombo de Quariterê, un refugio para esclavos fugitivos y otras personas perseguidas. Los "quilombos" eran comunidades formadas por esclavos escapados, quienes buscaban libertad y autonomía en el Brasil colonial. Estos asentamientos, ubicados en áreas de difícil acceso, no solo ofrecían protección física, sino también un grado de organización social y económica que permitía a sus habitantes vivir con una relativa independencia.

La vida de Tereza cambió drásticamente cuando su esposo fue asesinado por soldados del Estado brasileño. En un acto de valentía y determinación, Tereza asumió el liderazgo del quilombo. Durante veinte años, desde 1750 hasta 1770, dirigió a una comunidad de aproximadamente cien personas de origen africano e indígena, enfrentando constantes amenazas de captura y represión. Bajo su liderazgo, Quariterê no solo sobrevivió, sino que prosperó. Tereza implementó una estructura política y económica que incluía la producción agrícola de maíz, frijoles, mandioca, plátanos y algodón. Además, estableció un área concejil que funcionaba como una especie de parlamento, una muestra de la avanzada organización social que existía en estos quilombos.

La defensa de la comunidad era una prioridad para Tereza. Bajo su liderazgo, los habitantes de Quariterê armaban y entrenaban a sus defensores, utilizando armas obtenidas mediante intercambios o saqueos. Esta estructura defensiva no solo protegía a la comunidad de ataques, sino que también permitía a los quilombolas mantener su autonomía y resistir la reintegración forzada en la esclavitud.

Sin embargo, el destino de Tereza y su comunidad tomó un giro trágico en 1770. Fuerzas contratadas por Luiz Pinto de Souza Coutinho, gobernador de la capitanía de Mato Grosso, invadieron y destruyeron Quariterê. En el caos que siguió, Tereza fue capturada. Las fuentes sobre su destino final son variadas y dolorosas; algunos relatos sugieren que fue encarcelada y murió de melancolía, mientras que otros afirman que fue asesinada. Se dice que, tras su muerte, su cabeza fue exhibida como un macabro recordatorio del destino que aguardaba a quienes osaran desafiar el orden colonial.

La historia de Tereza de Benguela es fundamental para comprender el papel de las mujeres negras en la lucha contra la esclavitud en América Latina. Su liderazgo no solo fue un acto de resistencia contra la opresión, sino también una muestra de la capacidad de las comunidades negras para organizarse y resistir a pesar de las condiciones adversas. Hoy, la memoria de Tereza de Benguela se celebra como un símbolo de fuerza y determinación. En Brasil, los quilombos aún existen, con más de 1,3 millones de personas que se identifican como quilombolas, según el censo del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) de 2022.

La importancia de conmemorar el Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora radica en el reconocimiento de las luchas y contribuciones de las mujeres negras a lo largo de la historia. Estas mujeres han enfrentado y continúan enfrentando múltiples formas de discriminación, incluyendo el racismo y el sexismo. La figura de Tereza de Benguela sirve como un recordatorio de la importancia de la resistencia y la solidaridad en la lucha por la justicia y la igualdad.

Es crucial que, al recordar a Tereza, también reflexionemos sobre las condiciones actuales de las mujeres afrolatinas. Aunque han habido avances significativos, la lucha por la igualdad está lejos de terminar. La discriminación, la violencia y la marginalización siguen siendo realidades cotidianas para muchas. En este sentido, el legado de Tereza de Benguela nos llama a continuar luchando por un mundo más justo y equitativo, donde todas las personas puedan vivir con dignidad y respeto.